Tan fácil como silbar y montar en bicicleta
Ayer me vino a la mente una frase que me dijo un profesor durante una clase y que siempre ha estado rondando en mi cabeza.
«Si sabes silbar y montar en bicicleta, vas a saber tocar el clarinete»
En aquel momento me quedé mirándolo igual que como cuando abres el armario, te quedas plantado delante y por más que miras, no sabes qué ropa ponerte.
Me pareció una frase muy buena y que seguro tendría su moraleja, pero en aquel momento no lo entendí.
¿Qué tendrá que ver silbar y montar en bici con esto?
Bueno, pues algo tiene que ver.
Y ayer utilicé esta misma frase con una alumna, Elena.
Pero en vez de quitarle el seguro a la granada y soltar la bomba, lo trabajamos con algunos ejercicios.
Todo empezó con el inicio de la Sonata de Poulenc. Cuando empezó a tocar, se perdían algunas notas en el camino y sólo se escuchaba la primera de cada cuatro. Además corría mucho en algunos pasajes.
Es algo que suele pasar. Entonces le expliqué un ejercicio y empezamos a tocarlo. Costó un poco al principio pero una vez lo pilló, lo repetimos con diferentes pasajes durante el primer movimiento.
Y entonces sucedió
No nos llevó más de 10 minutos pero lo mejor de todo, lo más importante, es que Elena aprendió a solucionar esto.
Y la próxima vez que se encuentre un pasaje, una pieza o cualquier cosa que toque y le pase algo parecido, sabrá qué es lo que tiene que hacer y cómo estudiarlo para que le salga desde el principio y sin tanto esfuerzo.
Sin pérdidas innecesarias de tiempo.
Sin malos vicios que luego le cueste horrores eliminar y que a veces hasta se quedan grabados en lo más profundo de la memoria.
Es un ejercicio con diferentes variaciones y se puede hacer de muchas maneras.
En la clase del solo de Pedro y el lobo de Prokofiev, Ángel lo explica para estudiar el pasaje de tresillos diabólicos.
En esta otra clase de técnicas de estudio, lo explico con cambios de ritmo.
Y en esta otra, explico cómo acelerar el proceso a través de una técnica que se realizó en un estudio en una universidad en EEUU donde analizaban la manera en que nuestro cerebro absorbe la información más rápido.
No es difícil de aprender.
Una vez pruebes esta combinación y veas los resultados, es de esas cosas que te habría gustado aprender hace mucho tiempo.
Ese tipo de cosas que te hacen sentir que de haberlo puesto en práctica hace años, probablemente no estarías en la misma situación que en la que estás ahora.
¿Y lo de silbar y montar en bici?
Buena pregunta.
Puede que sea por lo de vocalizar y mantener el equilibrio entre todas las notas.
Pero no me hagas mucho caso… …que aquí sigo sin saber que ropa ponerme hoy.
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