
Hola, soy David.
Seguramente no me conozcas.
Pero déjame decirte algo.
Con la llegada del COVID-19, se han abierto nuevas posibilidades dentro de la enseñanza para aquellos que están preparados y dispuestos a adaptarse a las «nuevas normas del juego».
En un mundo en constante cambio es importante saber adaptarse.
Nosotros al mundo. Al revés no.
Nosotros.
Si eres de los que prefiere mover ficha en vez de quedarse parado esperando a que todo pase, esto que te voy a contar puede que te interese.
Mi historia
Enero del 2012. Aarhus, Dinamarca.
Eran pasadas las 22:30 de la noche cuando el autobús que salía del aeropuerto llegaba al centro de la ciudad. Saqué unas hojas con un mapa para intentar llegar al hotel.
Estaba oscuro y las farolas no alumbraban demasiado. Por un momento parecía ser el personaje de una película de terror… uno de los que no acaban muy bien…
Pero en ese momento no me preocupaba demasiado.
Al llegar al hotel me armé de valor, y decidido, me acerqué a la recepcionista. Mientras caminaba hacia ella, pensaba en la frase que le tenía que decir con el poco inglés que sabía: “I have a booking for tonight”… aunque bueno, creo que no es eso lo que salió exactamente de mi boca.
Pero era mi día de suerte y los ojos se me iluminaron cuando escuché a la recepcionista decir con un perfecto castellano:
– ¡Hola¡ ¿español verdad? Yo soy de Gijón.
Hasta el momento todo parecían ser señales de que lo que estaba por llegar valdría la pena.
Al día siguiente me fui directo al conservatorio. Me habían citado a las 10:00 para las pruebas al Máster y lo primero que descubrí era que los daneses son bastante puntuales.
A las 10:02 estaba tocando para un tribunal formado por tres profesores.
Cuando terminó la prueba y después de deliberar, me hicieron volver a entrar para explicarme, en inglés (y con muchos gestos) que me podía ir a casa y que ya recibiría un email con el resultado de las pruebas.
Cuatro meses más tarde me ofrecían una plaza como estudiante para estudiar un Máster de clarinete en Royal Academy of Music Aarhus.
Y en agosto del 2012 empezó la que podría decir que ha sido una de las mejores etapas de mi vida.
Dos años después de que esta aventura empezara, todo iba mejor de lo esperado. Colaboraba frecuentemente con orquestas sinfónicas en diferentes ciudades y viajaba por muchos países.
La música me ha llevado a rincones del mundo (China, EEUU, Europa) y me ha permitido conocer a personas que de otra manera, nunca hubiese conocido.
En el 2014 decidí seguir formándome y conseguí una plaza para estudiar en Estocolmo, donde pude seguir aprendiendo con profesores como Hermann Steffansson, Andreas Sundén, Martin Fröst, y seguir colaborando con grandes orquestas, como la Swedish Radio y la Filarmónica de Estocolmo.
Mientras tanto, seguía haciendo pruebas a orquestas y no fue hasta el 2015 donde logré llegar a mi primera final.
Debido a esto, a mitad del segundo año, tuve que dejar los estudios en Estocolmo y empecé a trabajar en Aalborg Symphony Orchestra, en Dinamarca.
Aún recuerdo la conversación con mi profesor, Hermann:
-¿Qué hago? ¿Cuándo termine el contrato con la orquesta vuelvo para terminar el curso?
– David, aquí ya has terminado, ya no eres un estudiante. Estabas aquí para conseguir esto, ahora empieza tu etapa profesional. Suerte.
(Bueno, esta conversación fue mucho más larga y profunda, pero eso queda entre nosotros).
En aquel momento, si te soy sincero, estaba asustado. Creo que es algo por lo que pasamos muchos. Esa comodidad del estudiante, donde de lo único que te tienes que preocupar es de preparar la próxima clase, y de repente esa etapa termina y empieza otra en la que tienes que pasar a la acción y confiar en todo lo que has aprendido.
Bienvenido al mundo real.
Esta etapa en la orquesta duró dos años (aunque luego se fue prolongando algo más) donde colaboré una temporada como Clarinete Segundo y la siguiente como Clarinete Principal. Me permitió aprender muchísimo y conseguir experiencia tocando en orquesta.
Aquella aventura terminó, simplemente porque a veces necesitamos cambios para experimentar cosas nuevas.
Volví a Alicante.
En aquel momento no fue una decisión fácil.
Pero volver a Alicante fue lo que me permitió volver a tener tiempo para respirar y pensar.
Y pensar fue lo que me hizo creer en otras opciones, y en este proyecto.
Después de mucho tiempo y de algún que otro dolor de cabeza, la primera academia de clarinete online para hispanohablantes es una realidad.
Lo que quiero aquí es compartir mi formación y experiencia con toda la comunidad de clarinetistas, con la mirada de alguien curioso y que sigue aprendiendo.
Además quiero aprovechar la suerte que tengo de que por mi vida y sobretodo por mi trabajo, he conocido a clarinetistas fascinantes que irán colaborando en esta academia para que compartan también su experiencia.
El objetivo es ofrecer formación a toda la comunidad de clarinetistas para que puedan aprender desde cualquier lugar del mundo. Por eso aquí tendrás a tu disposición todas las herramientas, ejercicios, técnicas, materiales, repertorio, consejos y clases con grandes profesionales para ayudarte a ser mejor clarinetista.
De momento esto es lo que puedo contar y que me ha mantenido ocupado últimamente.
¿Te acuerdas cuando decía al principio que todo parecían ser señales de que lo mejor estaba por llegar?
Pues empiezo a volver a tener esa sensación.
¿Quieres saber más sobre este proyecto?
De acuerdo.