Una manera sencilla de no «morder» para sonar bien en el registro agudo
En la siguiente clase vamos a practicar un ejercicio para evitar «morder» de embocadura al tocar las notas agudas.
Uno de los mayores problemas que tenemos los clarinetistas es apretar al tocar en el registro agudo, provocando un sonido estrecho, pequeño y sin armónicos.
Tocar con embocadura simple (apoyando los dientes de arriba sobre la boquilla) nos permite tener una mayor estabilidad pero por otro lado hace que apretemos con mayor facilidad.
Esto no pasa cuando tocamos con doble embocadura ya que nos impide morder porque si lo hacemos nos hacemos daño.
Por otro lado, otro de los problemas a los que nos enfrentamos cuando tocamos en el registro agudo es la falta de velocidad o presión de aire.
Por eso en esta clase vamos a hacer un ejercicio con doble embocadura que nos ayudará exactamente a eso: por un lado a no morder, y por otro a darle una mayor velocidad al aire.