Rutina de estudio express de 30 minutos
Cuando vivía en Santa Pola solía quedar con algunos amigos los fines de semana para salir con la bici por la sierra.
A veces coincidíamos por ahí con otros grupos y nos uníamos si no tiraban muy fuerte.
Había un tío sobre el que circulaba un rumor del que se hablaba mucho.
El hombre era conocido porque había salido con la bici el día de su boda.
La leyenda decía que se había casado a las doce y a las once menos cuarto aún estaba por ahí en medio del monte.
Cierto o no, un temerario.
Con el tiempo cogí confianza con él y le pregunté sobre aquello.
«¿Es verdad que saliste a entrenar el día que te casaste?»
Su justificación encierra una gran lección:
«Solo salí a rodar un rato, porque no había entrenado el día anterior.»
¿Cómo? ¿Que tampoco habías entrenado el día anterior?
En ese momento pensé que la gente tenía razón, «está loco».
Pero con el tiempo lo entendí.
Te lo voy a explicar con dinero.
Atento, que esto es importante.
Ahora que el Bitcoin está de moda, imagina que tienes 100€, los inviertes y obtienes un 50% de beneficio. Tu nuevo capital es de 150€.
Haces una nueva inversión de esos 150€ que tienes, sale mal y pierdes un 33%.
Como el 33% de 150 es 50, terminas como estabas al principio, con 100€.
Es decir, una pérdida del 33% tiene el mismo efecto que una ganancia anterior del 50%.
Puedes volverlo a leerlo, no te culpes. Yo he estado rompiéndome la cabeza haciendo cálculos antes de escribir esto.
Bien.
Cada día que sales con la bici, a correr, a nadar, vas al gimnasio, o tocas el clarinete, obtienes un rendimiento positivo, pongamos de un 50%.
Si no lo haces, pierdes un 33%.
Pero no todo es ganar o perder, hay días en los que es mejor jugar a empatar.
A veces surgen obstáculos, imprevistos, emergencias, que te complican hacer lo que tenías pensado hacer.
No tienes tiempo o ganas para tocar porque has tenido un día muy duro.
Pero eso no significa que no puedas hacer nada para defender tus beneficios ya obtenidos.
La gente tiende a pensar que si no puedes hacer algo al 100%, es mejor no hacerlo.
Pero esto es un error.
Si un día no tienes tiempo de tocar pero consigues sacar 30 minutos, es mejor practicar ese poco tiempo que puedas y hacer unos ejercicios muy concretos que te ayuden a no perder la forma.
Porque haciéndolo, estarás evitando una pérdida del 33%.
Hay días que debes jugar a ganar y otros a empatar.
Aquel tío de su boda salió un rato con la bici a lo segundo, a defender los avances anteriores.
¿Quieres saber qué practicar si sólo tienes 30 minutos para hacerlo?
Te lo cuento aquí y te doy 3 rutinas de ejemplo para aquellos días donde no puedas dedicarle todo el tiempo que te gustaría pero quieres jugar a empatar.